Por si acaso ... que ya se yo que alguno la va a querer así ...
miércoles, 30 de abril de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
viernes, 25 de abril de 2014
miércoles, 23 de abril de 2014
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viernes, 11 de abril de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
Txillida y ella
El Peine del Viento XV
( comúnmente conocido como Peine del Viento o El
Peine del Viento,
y erróneamente como Peine de los Vientos )
es un conjunto de esculturas de Eduardo Chillida sobre
una obra arquitectónica del arquitecto vasco Luis Peña Ganchegui,
siendo probablemente su obra más importante y
conocida.
Se encuentra situado en un extremo de la bahía
de La Concha,
al final de la Playa de Ondarreta,
en el municipio de San Sebastián, en la
provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco.
Está compuesto por tres esculturas de acero,
de 10 toneladas de peso cada una,
incrustadas en unas rocas que dan al mar
Cantábrico,
cuyas olas las azotan.
Chillida siguió trabajando en la serie Peine del
Viento, que coincide en el aspecto formal con su colección de Estelas,
y particularmente, con las dedicadas a Picasso, Allende y
Neruda.
La obra fue finalizada en 1976.
Además de las esculturas,
se acondicionó una zona en los alrededores de las
mismas con unas salidas de aire
y agua que se abastecen de las olas que rompen
contra las rocas y las esculturas.
Etiquetas:
fotografía,
San Sebastián
viernes, 4 de abril de 2014
Cuevas y Museo de Zugarramurdi
“Sorginen
Leizea”
constituye un impresionante complejo cárstico superficial situado a
menos de medio kilómetro de distancia del casco urbano de Zugarramurdi en
dirección oeste, en el antiguo camino Zugarramurdi-Sara, que lo atraviesa
parcialmente.
La cavidad principal fue horadada por una corriente de agua, aún
caudalosa en la actualidad, denominada la Regata del Infierno o "Infernuko
Erreka" que la atraviesa conformándola como un amplio túnel cuyo eje se
orienta de noeste a suroeste, alcanzando una longitud de 120 metros , y una
amplitud de 22 a
26 metros
en su extremo oriental y unos 12
metros en su salida o boca occidental, así como una
altura media de 10 a
12 metros .
El conjunto se completa con dos galerías más altas, de orientación similar a la
galería principal, que se abren a la misma.
El
nombre de este conjunto cárstico hace mención a las celebraciones paganas que
tenían lugar en algunas de sus salas en la antigüedad y que, en el Proceso
Inquisitorial de 1609 a
1614, fueron presentadas como prueba evidente de que en Zugarramurdi se desarrollaban
actos donde se ejercía la brujería.
Gran parte de los
visitantes llegan a Zugarramurdi atraídos por las historias y leyendas que
fueron surgiendo en torno al proceso inquisitorial de 1610.
El origen de este
dantesco episodio de la historia de Zugarramurdi hay que situarlo en el
relato de una joven de la localidad acerca de sus sueños, en los que
aseguraba haber volado y haber visto a varias personas del pueblo participando
en Akelarres.
Inicialmente el episodio se habría resuelto con la
intervención del párroco, quien habría requerido a los culpables que
descargasen sus conciencias, pero posteriormente intervino la Santa
Inquisición, seguramente avisada por el abad del Monasterio de Urdax.
Como resultado de la
intervención de los inquisidores fueron encausadas 53 personas de la comarca,
que fueron llevadas a Logroño.
La mayoría de ellas murieron en las cárceles o
en el camino.
El 7 de noviembre de 1610 se celebró el Auto de fe y, como
resultado del mismo, 21 arrestados fueron acusados de delitos menores, 21
fueron perdonados y 11 condenados a la hoguera (6 en persona y 5 en efigie,
junto con sus restos mortales), habiendo sido quemados el domingo 8 de
noviembre de 1610.
Zugarramurdi no es el
único pueblo de Navarra al que afectó esta fiebre brujeril.
Existen documentos
que prueban las vivencias de episodios similares en al menos 64 localidades
más.
Pero Zugarramurdi, por la dimensión social que tuvo a nivel Europeo aquel
Auto de Fe de 1610, se ha ganado el popular sobrenombre de "Pueblo de las
Brujas".
Con la intención de dar a
conocer lo que sucedió en Zugarramurdi y su entorno a principios del XVII, esta
localidad navarra ha rehabilitado su viejo hospital, situado en el mismo pueblo
en la salida hacia las cuevas, para instalar en él el Museo de las Brujas
de Zugarramurdi.
Este espacio museístico
inaugurado en julio 2007 quiere ser un lugar donde perpetuar la memoria
histórica y mostrar al visitante cómo era la vida cotidiana de aquellas gentes.
Un homenaje a las personas, hombres y mujeres, que fueron víctimas de una situación
social trasnochada, de una ola de pánico brujeril, y de una Inquisición que
necesitaba imponer su autoridad.
Un espacio de duelo y recuerdo, un lugar donde
contar interesantes historias, en su contexto, con sus matices de luz y
oscurantismo, de forma rigurosa pero también amena y apasionante.
Rompiendo con
la imagen folklórica de las brujas, se quiere dar paso a esa otra realidad de
unas mujeres y unos hombres acusados de cosas inverosímiles, envueltos en
relatos fantasiosos, y finalmente quemados en una hoguera.
Detrás de todo esto,
existe también todo un mundo de leyenda y de mitología, con Mari y Aker como
protagonistas; en un contexto de fiestas y de ritos paganos que nos hablan de
una práctica arraigada en la medicina popular.
Etiquetas:
cuevas de Zugarramurdi,
fotografía,
Museo de Zugarramurdi,
Navarra
miércoles, 2 de abril de 2014
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